Harta de perder recetas de bizcocho, de obtener resultados no muy satisfactorios de las que busco por Internet y después de experimentar mucho, creo haber dado con la fórmula que mas me gusta y que resulta bastante más fácil de recordar. Además, para los que no tengáis báscula de cocina (como yo) os va a venir muy bien porque no hay que pesar ningún ingrediente. Las medidas están en vasos de agua normales (de una capacidad de unos 200 cl más o menos). Así que ahí va el invento:
Ingredientes:
– 4 huevos
– 1 vaso de azúcar
– 1 vaso de aceite de girasol
– 1 vaso de chocolate en polvo VALOR
– 1 vaso de harina
– 1/2 vaso de leche
– 2 cucharadas de crème fraîche
– 1 sobre de levadurina ROYAL
– una pizca de esencia de vainilla (opcional)
Preparación:
– Se mezcla todo y se mete al horno unos 45′ a 180º C (de esto no hacer mucho caso, esos son los valores para un horno diminuto como el mío, pero cada uno en su casa que vaya probando con el suyo a ver que tal).
A destacar:
Importantísimo en todos los bizcochos que hagáis: ¡No abrir el horno mientras se está cociendo! Por lo menos no hasta el final de la cocción por si queréis pincharlo con un palillo para ver como está de cuajado.
En este caso lo he hecho de chocolate (no concibo ningún bizcocho definitivo que no sea de choco :P) pero sustituyendo el chocolate por harina (en este caso sería menos de un vaso, posiblemente la mitad) y añadiendo un poco de rayadura de limón podríamos hacer un bizcocho blanco bastante bueno. Ya os contaré si pruebo alguna vez.

