Crema de guisantes y jamón

Y ésta, lo prometo, será la última receta tipo crema que suba esta temporada al blog. Nos tocan los guisantes. De la familia de las leguminosas, en su forma y aspecto son bastante parecidos a las vainas de soja. Los guisantes se pueden disfrutar en estaciones frescas como el otoño o la primavera (seguro que mis coleguis murcianos estarán pensando… «¿fresco en primavera y otoño? ¡Ja!»,  y llevan razón…).

Además de ser una fuente rica en proteínas, minerales y fibra, aporta una gran cantidad de azúcares.

Mucha gente los consume frescos y crudos, al igual que las habas, aunque para la elaboración de cremas, guisos y platos calientes en general, se suelen comprar congelados ya desvainados. Yo en mi caso los he comprado frescos directamente del mercado. Si alguna vez repito la receta con los congelados os avisaré de los cambios que noto en el sabor.

 

Ingredientes:

400 gramos de guisantes

1 cebolleta

1 puerro

1 patata pequeña

1 pastilla de caldo de verduras

aceite de oliva

sal  y pimienta blanca

jamón ibérico

crème fraîche (opcional para decorar)

 

 

 

Preparación:

– Desgranamos los guisantes si son frescos.

– Pelamos y cortamos la cebolleta, el puerro y la patata.

– Ponemos a hervir en una cacerola medio litro de agua y echamos todas las verduras.

– Añadimos la pastilla de caldo de verduras y salpimentamos.

– Dejar cociendo unos 20-25′ y apartar del fuego.

– Batir todo muy bien y añadir un buen chorro de aceite de oliva en crudo.

– Rectificar de sal si fuera necesario y volver a batir hasta que emulsione bien el aceite.

– Servir en plato hondo con trocitos de jamón ibérico.

crema-guisantes

 

A destacar:

Tengo que reconocer, que aunque me encanta el sabor, no es de mis favoritas, y me preferiría probar la próxima vez añadiendo a los guisantes, zanahoria, calabaza, col… etc, para intentar una ‘Crema de Alicia’ como la que se compra en brick.

He tenido un momentazo ‘remember’ al cocer los guisantes un poco raro, ya que me ha recordado mucho a cuando mi madre guisaba michirones, que son, bajo mi punto de vista, las verduras cocidas más pestilentes de toda la historia, incluso más que la col o el brócoli. Pero he aguantado como una campeona y he terminado el plato.

En fin, exceptuando el momento de arrepentimiento total por el olor, he quedado bastante contenta con el resultado y con lo bien que combina con cualquier decoración. Podéis ir comentando impresiones y si os pasa lo mismo que a mí con la cocción de las leguimosas.

crema-de-guisantes

Deja un comentario