¡Adoro esta receta!. Me la explicaron hace años para hacerlos rebozados, aunque siempre he preferido hacerlos sin freír, con su salsa de pimiento casera, si quieres con un poco de queso y gratinados al horno. De hecho, es bastante más sencillo y menos graso. Es un plato entretenido por el tema de dejar enfriar el relleno antes de usarlo, y por la paciencia de rellenar los pimientos uno a uno, pero merece la pena el resultado. En esta ocasión, el motivo de hacerlos es llevarle unos pocos a unos amigos que acaban de ser papis de una preciosísima Victoria. Aunque no me ha salido mucha cantidad, por lo menos podrán probarlos, además, si se quedan con ganas de más igual los convenzo de que intenten cocinarlos con mi receta definitiva. Espero que les guste y que se animen a jubilar a la ‘turbochef’.

Ingredientes:

(para el relleno)

16 pimientos del piquillo asados

250 gramos de bacalao desalado (2 lomos)

25o gramos de gamba pelada

1 cebolla

Nuez moscada

1 diente de ajo

1/2 litro de leche

50 gramos de harina

Pimienta negra

Aceite de oliva

(para la salsa)

200 ml de nata ligera para cocinar

6 pimientos del piquillo asados

1 cebolla

1 ajo

aceite de oliva

Preparación:

(relleno)

– Echa dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande.

– Pica la cebolla y el ajo y sofríelos.

– Añade los lomos de bacalao sin piel y desmígalos en la sartén ayudándote de la espátula.

– Añade también la gamba pelada. Deja consumir unos 5-10′ removiendo de vez en cuando.

– Echa la harina y remuévela bien. Después, vierte la leche en la mezcla y deja que hierva todo muy bien.

– Ralla un poco de nuez moscada y un poco de pimienta negra y añádelo para terminar el relleno.

– Reserva en un recipiente, y cuando enfríe guárdalo unas horas en el frigorífico. (salsa) 

– Pica la cebolla y el ajo y ponlos a sofreír en un cazo con aceite de oliva.

– Añade los 6 pimientos y remueve.

– Por último añade la nata y deja cocer todo unos 10-15′ removiendo de vez en cuando.

– Bate toda la mezcla con la batidora y reserva.

(montaje)

– Coge los pimientos de uno en uno a modo de cucurucho con una mano y ve llenando con una cuchara pequeña y mucho cuidado.

– Cuando estén todos colocados en la fuente de horno, vierte la salsa de pimientos por encima en ellos. – Gratina  unos 15′ a 180º C.

A destacar: Lo primero que os recomendaría es antes de empezar ha hacer la salsa, seleccionar de entre los pimientos que hayas comprado (yo los compro de los que van en tarro de cristal) los que estén más rotos, es decir, los que más trabajo nos costaría rellenar. Reserva esos para la salsa y deja los más enteros para que se queden más perfectos. Es preferible comprarlos de buena calidad para que aguanten bien. El bacalao lo compro congelado en lomos y con algo de sal, por eso no añado sal en ningún momento de la receta. Para gratinarlos puedes añadir encima de la salsa de pimientos cualquier queso que tengas por el frigorífico que no hayas gastado. Ralla un poco por encima y te dará un toque delicioso. Y poco más que decir… el plato ya habla por sí solo. Espero que lo disfrutéis.