Esta semana me ha dado antojo un par de veces a los bollos americanos en los que untan queso crema para desayunar. No tenía ni idea de como los llamaban, pero luego mirando por Internet, que todo lo sabe, averigüé que se llaman bagels. Tenía miedo de encontrarme con miles de recetas e ir probando una a una, ya que para los panes se necesita mucha más preparación que para una simple crema de calabaza, pero tuve suerte y encontré una página genial (pepacooks.com) en la que ya habían probado con otras tantas recetas, llegando a conclusión de que esta sería la definitiva.
Ingredientes
450 gr. de harina de fuerza
125 ml. de leche
125 ml. de agua
1 huevo
50 gr. de avena
15 gr. de levadura.
8 gr. de sal
5 gr. de azúcar
30 gr. de mantequilla derretida
sésamo o semillas de amapola
Preparación:
– Precalentar el horno a 200º C.
– Deshacer la levadura en la harina
– Ir añadiendo la sal, el azúcar, la mantequilla derretida, la clara de huevo, y la leche y el agua templadas.
– Amasar todo y dejar levar una hora.
– Destapar, añadir los copos de avena y trabajar un poco la masa ayudándonos con harina integral.
– Destapar parcialmente y cortar 8 secciones. Formar los roscos y dejarlos levar otros 10′.
– Hervir todos los roscos de uno en uno en 500 ml. de agua de 10 a 20».
– Colocar en una bandeja de horno con papel vegetal y pincelar con la yema de huevo que nos ha quedado.
– Añadir las semillas sobre la yema de huevo y hornear unos 25′.
A destacar:
Aprovechando que ayer preparé unas recetillas con setas, reservé un níscalo (o robellón) que previamente había horneado para deshidratarlo. Lo rallé y lo espolvoreé sobre el el baguel más oscuro que veis. ¡Casi me atrevería a decir que es mi favorito!


