Significa ‘mezcla de especias’, y aunque a priori pueda parecer picante, no lo es para nada, eso sí, es una mezcla que tiene bastante fuerza. He investigado un poco sobre la composición ideal, y esto es lo que me ha salido. Veas la versión que veas observarás que hay un denominador común para el garam masala, y son el clavo, la canela, la nuez moscada y la pimienta negra.

Yo he ido más allá aprovechando mi última adquisición de especias de buena calidad y he creado mi receta definitiva de garam masala. Si os animáis a hacerla, y veis que os falta algún ingrediente, no os preocupéis, siempre que tenga unas buenas proporciones de los demás, no habrá mayor problema.

Ingredientes:

2 ramas de canela

1 cucharada de semillas de cilantro

1 cucharada de comino

1 hoja de laurel

1/2 cucharada de granos de pimienta negras

1 cucharada de jengibre molido

2 o 3 clavos de olor

3 cardamomos

1 cayena (si te gusta picante)

Preparación:

– Pela los cardamomos y resérvalos.

– Echa el resto de los ingredientes en una sartén con el fuego no muy fuerte, y deja que vayan soltando todo su aroma. Remueve de vez en cuando con cuidado de que no se carbonicen.

– Cuando estén todos bien tostados, pásalos a un molinillo eléctrico y añade las semillas peladas de cardamomo.

– Pulverízalo todo muy bien creando así nuestra nueva mezcla de especias.

A destacar:

Aunque parezca un poco pesado, merece la pena prepararlo en casa, ya que si lo compramos en tiendas, podemos correr el riesgo de que haya sufrido un mal envasado, o lleve tanto tiempo hecho que haya perdido todo su aroma.

Yo recomiendo hacer un poco más y guardarlo en un recipiente que cierre al vacío para que aguante mejor. Es ideal tenerlo a mano para la preparación de cualquier carne estilo tikka masala, como el pavo que he hecho hoy (Tikka masala de pavo).