Y con ésta, estreno hoy mi sección de cremas ligeras que ya os prometí según subía las recetas de las cremas completas.
Esta línea de cremas es más recomendable para desintoxicarse de las cenas de empresa y las comilonas propias de las fechas. Aunque yo las consumo prácticamente casi a diario. Son como a mí me gusta llamarlas, cremas de tazón, de las que te calientan las manos en invierno.
Podréis apreciar la diferencia entre ésta y la crema completa de calabacín en la ausencia de sofrito y también que queda bastante más líquida. Con las ligeras me he limitado a cocer todos los ingredientes y añadir un chorrito de aceite en crudo en el momento del triturado. Así reduciremos muchísimo la ingesta de calorías. También he sustituido la crème fraîche por quesitos light, para que vaya más en coordinación con la receta. A ver que os parece.
Ingredientes:
1 calabacín grande
1 patata pequeña
2 zanahorias
1 cebolla
1 pastilla de caldo de verduras
1 hoja de laurel
2 ajos
2 quesitos light
sal
pimienta
aceite de oliva
nuez moscada
Preparación:
– Hierve 1 litro y medio de agua en una cacerola grande.
– Pela y trocea todos los ingredientes y échalos a la cacerola. Yo el calabacín sólo lo troceo quitándole las puntas, aporta más color al plato.. ¡por no hablar de la fibra de la piel!.
– Añade también el laurel, la sal y la pimienta.
– Deja cocer unos 30-40′, añade la nuez moscada y rectifica de sal.
– Por último echa los quesitos, un chorrito de aceite de oliva crudo y bátelo todo muy bien con la batidora.
– Sirve en un cuenco, taza o plato hondo.


Un comentario en “Crema ligera de calabacín”