Apfelstrudel

Hoy os voy a hablar de un postre muy alemán. Es el strudel de manzana, más conocido por apfelstrudel. Lo preparé como postre de navidad hace años, y salió muy rico, aunque esta vez estaba dispuesta a perfeccionar la receta para que salga perfecto y super definitivo.

Pues bien, si habéis investigado un poco sobre este postre, veréis que de la receta original a la que se hace en España,  hay un trecho. Cuando viví en Berlín me enseñaron como se cocinaba el auténtico apfelstrudel. Es básicamente un enrollado de masa filo relleno de manzana, pero con la peculiaridad de que en vez de ir solo acompañado de azúcar y liar en crudo, se trabaja la manzana con margarina, y se adoba con pimienta (sí, habéis leído bien), canela y nuez moscada. Además, en Alemania también completan el relleno con pan rallado, cosa que nunca me convenció y tampoco entendí para qué, aunque pude entenderlo en cuanto hice mi primer strudel.

Al pochar la manzana con la mantequilla y todas las especias, como es normal de una fruta fresca, va tirando liquido a medida que va perdiendo hidratación en la sartén. Supongo que por eso añadir pan rallado, para que absorba todo el caldo bien y evite que se pueda remojar en exceso la masa filo a la hora de rellenar.

Ahora bien, si te lo propones y trabajas bien el relleno a fuego lento removiendo una y otra vez, con mucha paciencia, al final ese caldo se evaporará y no hará falta meterle el pan rallado a la mezcla. Yo la verdad lo prefiero, así no pierde nada de sabor de la fruta, que de la otra manera, algo seguro que se anularía.

En el caso de las pasas en remojo, suelo pecar de no ser muy precavida al comprar licores. En teoría habría que usar un licor de naranja tipo Cointreau, aunque yo para esta versión he utilizado restos alcohólicos que quedaban por casa, una mezcla de vino especiado que publiqué hace muy poco y para que no fuera tan flojo, un buen chorro de whisky 12 años que tenía por ahí apalancao de alguna cesta de navidad (cuando las empresas daban de eso). De todas maneras, aunque veáis con estos licores la receta, valdría cualquier ron o cogñac que tengáis por casa.

También es muy común cubrir después de horneado el apfelstrudel con azúcar glas, aunque yo prefiero algo más fino, un toque de canela, unas almendras fileteadas y un poco de azúcar moreno para que cristalice un poco la superficie. La nena, que ha salido muy sibarita… 😛

 

Ingredientes:

1 paquete de masa filo

3 manzanas golden hermosas

1/2 limón

1 cucharadita de canela

80 gr de margarina

80 gr de azúcar

1 sobre de azúcar moreno

pimienta negra molida

nuez moscada

2 puñados de pasas

1/2 vaso de vino especiado

1/4 vaso de whisky añejo

10 almendras crudas peladas

 

Preparación:
– Echa en un cuenco las pasas y cubre con el vino especiado y el whisky para que se hidraten (yo lo preparo la noche anterior).
– Precalienta el horno a 200º C.
– Pela, despepita y corta las manzanas en trocitos muy pequeños y rocía con el zumo de limón para que no se oxide.
– Prepara una sartén grande con 3/4 partes de la margarina que vamos a usar y sofríe la manzana en ella.
– Incorpora el azúcar, una cucharada de canela, media de nuez moscada y media de pimienta negra molida.
– Añade también las pasas ya hidratadas y previamente escurridas.
– Sofríelo todo a fuego medio hasta que haya quedado una compota semisólida, es decir, cuando se haya consumido todo el caldo.
– Apaga el fuego y deja enfriar un poco.
– En una superficie lisa, coloca un trapo limpio estirado. Sobre él colocaremos la primera hoja de masa filo. Usaremos cinco en total para el apfelstrudel.
– Derrite el resto de la margarina y pinta con una brocha la primera capa de filo.
– Coloca la siguiente encima  haciéndola coincidir y repite la misma operación, así hasta que tengas las cinco hojas de filo pintadas y juntas.
– Ahora vierte la mezcla de manzana sobre la masa usando solo un lado (a lo largo). Empieza a enrollar en strudel por el lado en que hayas colocado la manzana, y ve pintando la masa que se quede descubierta según haces el movimiento.
– Cuando hayas terminado de enrollar, vuelve a pintar la superficie y cubre con canela en polvo, las almendras previamente fileteadas y el sobrecito de azúcar moreno.
– Ahora sí, ya puedes hornearlo. Bastará con dejarlo unos 30′ a 180º C.
apfelstrudelapfelstrudelapfelstrudel
A destacar:
Se suele servir templado y acompañado con un poco de nata casera o helado de vainilla, aunque personalmente, prefiero comerlo sin acompañamiento. (quizás con una infusión digestiva :P)
El pintado de la masa, aunque parezca una barbaridad, es completamente necesario si usamos la masa filo, ya que sin no engrasáramos las capas, se unirían todas en el horno quedándose crudas las de dentro. De ésta manera se van separando según van ganando temperatura y nos da un aspecto de un hojaldre muy fino y crujiente.
También podéis optar por la versión rápida de la masa, que es usar hojaldre directamente. Os recomiendo dos cosas si optáis por la vía rápida:
1: Trabaja la masa de hojaldre aplanándola todo lo que puedas con un rodillo (sí, incluso si la compráis ya hecha)
2: que en vez de pintar con margarina, pintéis el enrollado con huevo rebajado en agua justo antes de meterlo al horno (sólo la superficie, no por dentro) ya que la propia masa lleva ya una buena cantidad de grasa por sí sola.
Ya me contaréis que tal… Guten Apettit! 🙂

Deja un comentario