Anoche me quedé sin mi triste pan de molde industrial, y pensé que si quería desayunar en condiciones, o salía a comprar o me enfangaba en la cocina. Y sí, últimamente me gustan los caminos más largos y retorcidos, que le vamos a hacer… Así que a medianoche me puse a amasar con paciencia, y esta mañana, he formado los panes, y los he metido en el horno mientras que hacía mi hora de Tae bo.
La verdad, el resultado de la forma del pan es bastante cutre, por no decir que le tengo que pillar el punto del horno para panes grandes… pero que queréis que os diga, me acabo de hacer una tostada con aceite de mi super pan (no tan definitivo de pinta) integral de avena y me ha levantado la moral para todo el día. Una… que se conforma con poco 😛
Ingredientes:
2 tazas de avena
3 tazas de harina integral
1 taza de harina de fuerza
1 cucharada de sal
1/2 pastilla de levadura de panadero
1 cucharada de aceite de oliva
1 1/2 taza de agua templada
Preparación:
– Pues como ya he dicho antes, la masa ha fermentado la noche antes, es decir, que no lo hagáis con prisas. Lo primero de todo es mezclar en un bol las harinas y la avena.
– Calienta el agua y disuelve la media pastilla de levadura y mézclala con la masa.
– Añade la sal y el aceite de oliva, y sigue amasando hasta que te quede una mezcla homogénea. No te preocupes si se queda pegajosa, cuando formes los panes tendrás que usar más harina para trabajarla.
– Tapa el bol con un trapo limpio y deja que repose durante toda la noche. Por la mañana verás que ha doblado su tamaño.
– Precalienta el horno a 200º C.
– Cubre una superficie lisa y limpia con harina y vuelca la masa. Puedes cortar secciones de la masa para hacer panecillos más pequeños o hacerlo todo y hacer un pan completo. Esta última opción te costará más tiempo de cocción, y si lo vas ha hacer en un horno moderno, posiblemente tengas más problemas para regular su acabado, pero quien no lo intenta nunca… así que como veas mejor.
– Cuando esté el pan formado al gusto, corta con un cuchillo en la superficie para que haga la forma de la corteza.
– Mételo en el horno en una bandeja o rejilla cubierta con papel vegetal, bájalo a 180º C, y cuece durante 30-40′, dándole más tiempo si fuera necesario para que coja color.






