Ya tocaba algo más laborioso. Esta receta la he ido recolectando de distintos blogs de cocina, adaptándola un poco a como a mí me gusta cocinar. Es más típica de Semana Santa, pero con el cambio de temperatura que hemos tenido por aquí, me ha apetecido guiso caliente y nutritivo. Eso sí, recomiendo empezar a hacerlo bien temprano si quieres un resultado óptimo, y recuerda poner en remojo los garbanzos la noche antes.
Ingredientes:
500 gramos de garbanzos en remojo (250 gramos secos)
2 lomos de bacalao congelado al punto de sal
aceite de oliva
1 hoja de laurel
300 gramos de acelgas frescas (1 bolsa)
1 tomate rojo
1 pimiento verde
1 pimiento rojo
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 guindilla (opcional)
1 cucharada de cúrcuma
4 granos de pimienta negra
1 ñora
Preparación:
– Hierve 1 litro de agua en una cacerola y echa los garbanzos, la pimienta negra y la hoja de laurel.
– A parte, coge una sartén y rehoga con un poco de aceite el tomate, los pimientos, la cebolla, la ñora, la guindilla, los ajos y la cucharada de cúrcuma.
– Cuando esté todo bien sofrito pásalo por la batidora y añádelo a la cacerola con los garbanzos.
– Deja que cueza todo unos 60′ a fuego medio y añade las espinacas.
– Remueve bien y deja cocer otros 40′.
– Corta los lomos de bacalao en tacos gordos y añádelos también.
– Déjalo cocer otros 30′ y rectifícalo de sal si lo necesitara.
A destacar:
Si al probar el potaje notas los garbanzos demasiado al dente, déjalo cocer otra media hora, añadiendo si fuera necesario un poco más de agua y rectificando de sal.
He visto por ahí variantes a la hora de hacer este plato, como por ejemplo sofreír las acelgas primero antes de añadirlas, o incluso el bacalao. Yo he preferido hacerlo así, y la verdad es que no me ha quedado nada mal.
Lo que sí recomendaría es poner en remojo la bolsa entera de garbanzos (el medio kilo) y congelar los que no gastes para el potaje. Así cuando vuelvas a hacer y uses los del congelador, necesitará menos tiempo de cocción, es más, se pueden añadir al agua hirviendo todavía congelados sin ningún problema.
Y como ya he dicho antes, empezar a hacerlo con mucho tiempo para que se recueza bien y se unan todos los sabores. Prescinde de echarle sal hasta el final si usas el bacalao salado o al punto de sal. ¡Espero que os guste!